El liderazgo es el motor que impulsa y mantiene viva a la organización, a la gente y que envuelve a los demás elementos, el líder es un guia en el cambio, según el futuro que se elige (estrategia) y marca el ritmo al concretar la habilidad del manejo de las crisis y la transición del cambio en si.
El liderazgo es un fenómeno situacional y se puede hablar de que una persona es líder cuando sus seguidores (en potencia o activos) pueden decir de ella lo siguiente:
- Esta persona es capaz.
- Esta persona quiere mi bien.
- Esto que me propone vale la pena, y
- Se nota que esta involucrada
Por eso, el liderazgo no depende solo de una persona (el líder) o de varias (los seguidores) sino que lo determina siempre la situación. El liderazgo se tiene o se adquiere, se encuentra a veces hasta por quien no lo busca y hay quien buscándolo incansablemente no lo obtiene, pues se centra solo en las personas y se olvida de las situaciones. El líder ante todo es un “oportunista” de las situaciones y si no son las adecuadas, las cambia... y si no existen, las crea...
El líder es aquel capaz de atraer, retener, desarrollar y descubrir gente con talento superior y notable, destacable y mayor hasta al del propio líder. Actúa con buen juicio y se allega de gente con buen juicio, con sentido común, de manera que el control lo pueda transferir a sus seguidores, pues sabe que así como no hay mejor problema que el que no se tiene, no hay mejor control que el que no se requiere.
El líder tiene como labor liderar el talento de la gente, asegurándose de ocupar y hacer ocupar los dos lados del cerebro, el rutinario y administrativo del izquierdo, así como el creativo e intuitivo del derecho.
El líder al conformar su equipo logra la mezcla entre la experiencia considerando lo vivido para inventar un mejor futuro, y la juventud con el rigor técnico que permite el paso firme consolidando lo inventado. Y al consolidar el futuro piensa de una manera simple ante la visión de la realidad compleja. Una de sus misiones es ser guardián de la simplicidad, así como aprovechar la riqueza de la mezcla de diferentes talentos, sin miedo a ser rebasado en conocimientos y humilde ante las situaciones.
Y como dicen "si no sabes donde quieres ir, cualquier camino que tomes es bueno", el líder tiene clara la visión y el rumbo, es capaz de entusiasmar con sus ideas a sus seguidores y apasionarlos con su rumbo. Su principal preocupación es la gente y su fuerza esta en su capacidad de contagiar actitudes. Los conocimientos se enseñan, las habilidades se desarrollan, pero las actitudes se contagian. El líder delega responsabilidad con responsabilidad y sabe que delegar no es abdicar. El líder sabe que la libertad no es hacer lo que se quiera, sino tener el derecho ha hacer lo que se deba. El líder es el protagonista del más radical antiprotagonismo.
