20081209

Congruencia: Pensar, Decir y Hacer lo Mismo



Decir algo nuevo cuando ya tanto se ha dicho se antoja una meta difícil, no inalcanzable pero difícil. Sin embargo para las empresas de hoy en día el reto no es decir algo nuevo, sino poner en práctica aquello que se ha escrito, se ha leído y se ha comprobado como las mejores prácticas corporativas.




Y es que de nada nos sirve obtener un MBA o un Diplomado en Alta Dirección o una Certificación como PMP o ITIL si no lo llevamos a la práctica. Lo importante no es leer, lo importante es aprender. Y solo cuando aprendemos y nos convencemos, es que podemos ponerlo en práctica y auténticamente VIVIRLO.

Al crear una empresa o trabajar dentro de ella debemos adueñarnos de su filosofía, de su misión, su visión, sus valores. Debemos predicar con el ejemplo, tal como lo hacemos en nuestra casa con nuestros hijos, no podemos darnos el lujo de ser incongruentes, ya que la incongruencia no es una característica de los líderes.

Y es que ser congruentes no es fácil.

Debemos conocernos a fondo saber que queremos, que somos, como reaccionamos; hacer un análisis detallado de nuestros defectos y nuestras habilidades, nuestras actitudes, nuestros talentos. En poco debemos saber que pensamos.

Una vez que sabemos que pensamos debemos hacer que nuestra voz se oiga igual a lo que pensamos, no hay nada más decepcionante que tener un líder que hoy dice una cosa y mañana dice otra. Esto ocasiona que la gente deje de escuchar, o se vuelva selectivo y solo escuche lo que más se adapta a sus necesidades y no a los de la empresa.
Por último, debemos obligarnos a actuar como pensamos y decimos. Al actuar conforme pensamos y expresamos nuestras ideas nos hace ser congruentes. Y solo a las personas congruentes es que las personas siguen.

Seamos congruentes, pensemos, digamos y hagamos lo mismo. Esto nos permite ser no solo congruentes, sino auténticos.